Calma a todos. Los gatos están bien. Quizá un poco incómodos en esa suerte de tablillas de cortar. Pero será por poco tiempo.
Estos animales sólo estaban esperando el turno para su nueva vida sin descendencia en la facultad de veterinaria de la Universidad de Florida, donde a finales de agosto pasado 600 gatos callejeros fueron castrados o esterilizados, examinados y niquelados para entregar en adopción, en lo que constituye una de las mayores campañas que se han dado en los EE.UU para la adopción de gatos asilvestrados, un auténtico "adopt-a-thon".
La cirugía la realizaron de una tacada, en una especie de línea de (des)montaje perfectamente pertrechada, alrededor de 25 estudiantes de veterinaria guiados por un puñado de veterinarios residentes de la Universidad de California.
Los gatos procedían del refugio de animales del condado de Alachua, del Haven Acres Cat Sanctuary, un lugar donde no mandan los gatos callejeros al cielo, sino que se los acumuló con vida hasta un número de 697 ejemplares.
La Sociedad Humanitaria de los Estados Unidos lo describió como el mayor caso de acumulación de gatos en toda la nación.
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