jueves

La ciencia del amor.


Enamorarse es algo que va mucho más allá de un mero sentimiento. No se corresponde únicamente con un instinto básico, se compone también de un proceso cognitivo, intelectual y sofisticado.
El proceso mental que se activa cuando una persona se enamora tiene una enorme energía, evolucionó hace millones de años y es muy relevante porque permite que la persona centre todas sus energías en la pareja.
En la atracción romántica actúan el impulso sexual, los sentimientos de afecto profundo y el amor romántico, manifiestándose através de unas ansias intensas de conseguir una conexión emocional que va más allá de la relación sexual, un fuerte impulso para conquistar a la persona por la que uno se siente atraido y que se convierte en obsesión.
Por norma general las personas se enamoran de otras que se les parecen, que comparten su religión, valores y aficiones, que poseen un nivel educativo y una apariencia similar y provienen del mismo entorno socioeconómico. No obstante existen cuatro "personalidades biológicas" que determinan por qué unas personas se sienten atraídas por otras; es lo que comúnmente se conoce como química entre una pareja.
Hay cuatro "personalidades biológicas" que determinan por qué unas personas se sienten atraídas por otras.
La primera personalidad biológica está formada por la gente que tiene altos niveles de dopamina. Estas personas se caracterizan por ser creativas, curiosas, arriesgadas, energéticas, espontáneas y flexibles. Quienes pertenecen a este grupo se sienten atraídos por quienes poseen las mismas cualidades.
La segunda de las personalidades biológicas la conforman aquellos que son sociables, tranquilos, ordenados, meticulosos, prudentes, tradicionales, que siguen las reglas y respetan la autoridad, lo que indica que poseen mucha serotonina. Estas personas se fijarán en aquellos individuos que muestren los mismos rasgos.
Por el contrario, en las últimas dos personalidades biológicas, en las que predominan elevadas cantidades de testosterona o estrógeno, sucede lo contrario. Al primer grupo se les identifica porque son directos, decisivos, tercos, analíticos, escépticos y buenos con los números. Al segundo por ser idealistas, emotivos, intuitivos, dulces, fácil de tratar y buenos para comunicarse con los demás. De este modo, quienes tienen elevados niveles de testosterona buscarán a quienes tienen mucho estrógeno, y viceversa.
El éxito de una relación está directamente relacionado con la conexión íntima.
Pero el éxito de una relación amorosa está directamente relacionado con la conexión íntima (no sexual necesariamente) y personal que se comparte. Cuando se siente que la pareja te complementa y te hace ser mejor persona, el amor crece. Pero en el momento en que pienses que ya no puedes aprender más de tu pareja, o piensas que ya sabes todo lo que tiene que saber de esa persona, se pierde el interés y el amor.
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