Como tal lleva puesto el sombrero oficial de la estación y está en la cabina para dar la bienvenida a los pasajeros, por todo ello percibe a modo de salario comida para gatos.
Convertir a Tama en Jefe de estación ha aumentado en menos de un año un 10% la facturación de la estación, tanto es así que han tenido que ampliar sus instalaciones y el número de empleados para poder atender la demanda.
Por otra parte la economía de la ciudad se ha visto beneficiada por este incremento en más de 1000 millones de Yenes anuales.
Para aprovechar aún más el éxito de Tama, la línea de Kishigawa ha puesto en funcionamiento un tren decorado con su imagen.
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