jueves

¿De verdad quieres striptease para tu despedida de soltera?

Cuando se habla de despedida de soltera, lo primero que se viene a la cabeza es un lugar con un espectáculo de jóvenes strippers dispuestos a dejarse manosear por un grupo de mujeres emocionadas, muchas de esas con el perfil de tía, ansiosas de pasar sus manos por los cuerpos aceitosos de los muchachos para dejarles un billete en la única prenda que aún tienen puesta, esa horrorosa tanga brasileña narizona (tal vez la peor combinación existente para un look varonil).

Esas despedidas ni han pasado de moda, ni van a dejar de existir porque, aceptémoslo, para muchas mujeres es un plan fuera de lo común y bastante divertido ir a un club de striptease masculino, lejos de llegar a tener una connotación realmente sexual (a excepción de la tía que sí se provoca verdaderamente cual cougar). Es más, la pobre que va a casarse es la que menos se divierte porque es el centro de atención y debe someterse a las múltiples humillaciones por las que sus 'amigas' la obligan a pasar en la 'noche de extrema diversión' que se supone es la última de la soltería. Aclaración: se debe hacer mínimo dos noches antes porque la novia tiene que estar divina en su boda, sin nada de ojeras ni culpas.

El plan más parecido al del club nocturno y menos público para esa 'noche de locura' es el del stripper a domicilio, un evento en el que reina la timidez si no se escogió una hora a la que ya buena parte de las asistentes están bien alegronas por causa del alcohol. En otras épocas, ver a un hombre desnudándose era muy emocionante porque la futura esposa poco sabía de ellos y de sexo, pero ahora las mujeres sabemos más de la cuenta e, insistimos, un hombre en tanga nos parece lo más alejado de algo sensual y provocativo. ¿O no? Imagínense a sus novios en esa pinta…

Si definitivamente manosear un hombre en paños menores no es lo tuyo, te proponemos que busques una actividad de total placer con las amigas o uno en el que se comporten como adolescentes, coqueteen mucho y se vuelvan el centro de atención a donde quiera que vayan.

 Nuestra primera propuesta es una limosina. Todas las asistentes se arreglan con lo mejor que tengan en ese momento en su clóset, pero que no sea traje de coctel para no chillar en los lugares a los que van a ir de juerga por la ciudad. Escogen uno de los restaurantes favoritos de la novia, brindan con espumoso cada vez que entren y salgan del vehículo y se van al menos a tres bares en los que se note que llego un combo grande. No olviden programar la música que quieren escuchar en la limo, es fundamental que suba el ánimo.

La segunda propuesta es irse de aventura. Alquilen una casa en una zona rural en la que puedan hacer todas las locuras que no serían capaces de llevar a cabo en la ciudad. No sobra practicar algún deporte extremo o, por ejemplo, paintball para descargar adrenalina. Eso sí, hay que aclarar que los golpes son fuertes y llegar con moretones a la boda, ¡no es bonito!

La tercera es una fiesta temática. Disfraces, comida, música, todo dedicado a las cosas favoritas de la futura esposa. Eso sí, que no se parezca a ninguna que ella misma haya organizado para un cumpleaños o cualquier otro evento. La idea es sorprenderla.

La cuarta es la de placer, pero no sexual. Qué mejor que una tarde de spa con las amigas, ¿De masajes relajantes? No suena tan divertido, pero todas sabemos que esos tratamientos no tienen precio.

Y la última, una despedida loba. Está bien, solo por diversión, proponemos que se vayan en traje de cóctel al club nocturno de los strippers o con la pinta con la que nadie nunca las vería. Que, por una noche, hagan todas esas cosas que no harían nunca, visiten lugares que estén por fuera de sus estándares, se pongan en plan de levante con totales desconocidos y hagan, de esta noche única, una celebración con muchos brindis y ¡salud!

http://www.alomujeres.com

No hay comentarios: