“No hago lo que la sociedad me dice, sino que sigo las reglas de la naturaleza. No puedes vencer a la naturaleza, así que tienes que obecederla por completo”, contó a la agencia Reuters. Completamente desnudo afronta el azote de los tifones y se alimenta de insectos. La piel de Nagasaki es cuero curtido por dos décadas de sol directo de la isla, en la tropical prefectura japonesa de Okinawa.
Nagasaki se apartó del mundo moderno después de trabajar durante décadas como fotógrafo en el turbio mundo de la industria del entretenimiento. Sus comienzos en Sotobanari fueron duros. Un tifón se llevó su pequeña tienda y perdió sus escasa posesiones, pero pronto se dio cuenta de que no serían necesarios porque, en la isla, «ponerse ropa es estar completamente fuera del lugar».
El anciano japonés solo se viste una vez a la semama, cuando sube a un bote y compra comida y agua con los 10.000 yenes (120 dólares) que le envía su famila. El resto de los días está sujeto a un estricto horario autoimpuesto: estiramientos en la playa, preparar la comida y limpiar su tienda antes de que la luz se vaya y aparezcan los insectos.
“No es la vida más sana”, reconoce. “Pero encontrar un lugar donde morir es importante, y yo he decidido que este es el lugar para mí”.
http://www.atriunfar.net
1 comentario:
este señor se a ganado mi respeto :D
Publicar un comentario