Mia Landingham, quien pesa más de 210 kilos, aplastó a su esposo Mikal
Middlestone-Bey y le causo la muerte después de haber tenido una pelea, en
agosto pasado.
Según publica el sitio dailymail, durante el juicio, Landingham pidió
disculpas por la muerte de Mikal, padre de sus tres hijos.
Además, su abogado dijo que había un largo historial de abuso doméstico de
su esposo hacia ella en la relación y pidió al juez clemencia.
La mujer fue condenada a tres años de probatoria y 100 horas de servicio
comunitario tras declararse culpable de homicidio involuntario. Landingham
fue inmediatamente puesta en libertad el miércoles pasado, luego del juicio
en Cleveland, Ohio. Landingham dijo al tribunal: "Yo sólo quiero decir que
estoy sinceramente arrepentida de esta situación".
La familia de Mikal estaban indignados por el resultado. Una de sus
hermanas dijo: "Siento que no habido justicia". Landingham había enfrentado
a una pena máxima de cinco años tras las rejas.
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