lunes

Desafío de 12 estudiantes: ¿Podran vivir sin Facebook por 30 días? VIDEO @HADACON

Un grupo de doce estudiantes de primero a cuarto año del Colegio de la Ciudad, en Buenos Aires, se propusieron dejar Facebook un mes como experimento. Se filmaron y con el resultado armaron un documental que ganó el concurso Todos por la Tecnología del que participaron más de mil alumnos de 53 secundarios de Latinoamérica.
El concurso fue organizado por la asociación Chicos.net, Save the Children Suecia y Google.
"Los adultos pensaban '¿cómo no pueden pasar un mes sin Facebook?' y los chicos, al revés, decían 'cómo pueden pasar un mes sin Facebook", resumió Dylan Bokler, alumno de segundo año que soportó dos semanas desconectado, al diario Perfil.
El objetivo era "problematizar y hacerse preguntas sobre los propios hábitos", explicó por su parte Flavia Affranchino, una de las coordinadoras. Su compañero Santiago Azpiazu relata que "al principio ni los amigos entendían por qué los chicos hacían esto, como si fuera una autoflagelación".
Los chicos se plantearon cómo afecta esa red social en su foma de comunicarse.
"A veces te hace quedarte más de lo debido. Tal vez entrás para charlar con alguien pero te enganchás viendo fotos o jugando", comentó Bruno Di Saia, de primer año, quien junto a Layla Ohanian, de segundo, fueron los únicos que alcanzaron los treinta días invictos. El equipo se completó con Damián Schrevens, Juana De Loro, Bruno Durand López, Federico Bergerman, Sofía Zerbino, Matías Nelson, Santiago Bocco y Octavio Steinmann, señaló el diario porteño.
Desconectarse es casi una odisea
 "Cuando tratábamos de desactivar, aparecían frases del tipo '¿en serio querés irte?, mirá que te van a extrañar, esperamos que vuelvas pronto'", señala Dylan, quien no llegó al final. Reabrió su cuenta por impulso, porque "hay información que sólo llega ahí" y sentía que se estaba perdiendo cosas. "Facebook es como un animal que te va comiendo", describió al periodista de perfil. "Si te vas, tenés suerte", agregó.
"La abstinencia me estaba haciendo alucinar", apostó Tadeo, otro de los expuestos al experimento. Era el único con antecedentes: había cerrado su perfil dos veces para "dejar de estar siempre conectado con todo el mundo". La tercera tampoco fue la vencida. Duró una semana. "Me pareció más consciente usarlo responsablemente que negarlo como herramienta", concluye. La desnaturalización, apunta Affranchino, fue el mayor logro: "Se consiguió una distancia ante lo que está tan pegado a nuestras narices en lo cotidiano que no se lo piensa críticamente. Así se pudo aislar, analizar para volver ,pero desde otro lugar".


No hay comentarios: