Sheyla Hershey rehizo sus pechos hasta una talla enorme (38 KKK). Y ahora los volvió a inflar con implantes tras una infección que el año pasado puso en grave riesgo su vida, ya que dañó peligrosamente su . Su depresión la llevó a intentar suicidarse con una sobredosis.
A los 31 años, Sheyla mantiene el récord mundial Guinness, por poseer el mayor mamario del mundo. "Es un milagro, y estoy muy feliz, nunca pensé que tendría mis pechos otra vez", dijo.
Nacida en Brasil, después del último disgusto Sheyla dijo que no iba a volver a hacer crecer artificialmente sus mamas, pero luego cambió de opinión y se inyectó solución salina, recuperando el tamaño que sus bubbies tenían en el año 2010.
Sheyla, que trabaja como o interpretando en la papeles de chicas de pechos prominentes, dijo que "sin sus delanteras", que pesan 7 kilos en total, no volvería a la misma: "Yo sólo quería ir a dormir y despertar y tener mis pechos otra vez".
Si la psiquiatría tuviese una para la patología que define a las adictas a poseer tetas desproporcionadas, Sheyla sería un ejemplo cantado. Fíjense en el , sino, como se los refriega orgullosa a un menor de edad que se acerca asombrado a verlas de cerca.diarioveloz.com/
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