Desde hace unos años en Japón aparecieron un tipo muy particular de establecimientos de comida que causa furor entre los jóvenes: son los llamados "Animal Cafés", cafeterías donde ofrecen la posibilidad de jugar con mascotas mientras tomás algo.
Ubicados en su mayoría en Tokio, los primeros en aparecer fueron los Cat Cafés o Cafés de Gatos que nacieron en 2004 y hoy suman unos 100 locales, 39 de los cuales se encuentran en la capital. A ellos le siguieron los Rabbit Cafes (Café de Conejos), donde orejudos amiguitos juegan y brincan por alrededor de las mesas.
La mayoría de las personas que acuden a estas cafeterías buscan un momento de distención frente a las largas y estresantes jornadas de trabajo que tienen los habitantes de la metrópoli. Por lo general, son mujeres entre los 20 y 30 años que desean tener una mascota en casa pero no pueden por que el trabajo las mantiene fuera muchas horas, o bien porque en el lugar donde alquilan no permiten animales. De esta manera, por 500 yenes -unos 4 euros- pueden pasar media hora rodeadas de lindos animalitos que se dejarán acariciar y querer.
Sin embargo, antes de entrar hay que respetar algunas reglas: quitarse los zapatos, lavarse y desinfectarse las manos, no molestar a los animales que duermen y no usar el flash si se toman fotos.
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