UNO
Atrás, muy atrás, parecen estar los días de la campaña de salud que usaba unos pollitos para que la gente no sintiera vergüenza al comprar condones. A estas alturas es más que sabido que la alternativa a no usar un condón es un embarazo no deseado o una enfermedad de transmisión sexual. Pero vale la pena recordar cuán útil puede ser este trocito de látex que puede significar la diferencia entre una vida sana o una enfermo y lleno de preocupaciones.
DOS
La elasticidad de un condón de látex es asombrosa. Su tamaño puede incrementarse hasta en 800% antes de romperse. Sin embargo, no es invencible. El peor enemigo de un condón de látex son los productos con base en aceite o petróleo que la gente usa como lubricantes.
La vaselina, el aceite para bebé, el aceite mineral, las cremas humectantes, los bloqueadores solares, el aceite de cocina, la margarina o la mantequilla (sí, hay personas que las usan como lubricantes) no ayudan en absoluto y hacen más mal que bien. Lo mejor es emplear lubricantes con base de agua, que suelen ser elaborados por las mismas marcas de los condones y que garantizan la integridad del látex.
TRES
A pesar de su gran resistencia, lo mejor es darles un buen trato. No son para guardarlos en la billetera o el bolsillo trasero del pantalón, donde el roce y el calor pueden llegar a causar daños en el material. Lo aconsejable es guardarlos en un pequeño estuche que los aísle del calor o al menos en un lugar que no reciba tanto maltrato, como el bolsillo del pecho de una chaqueta.
CUATRO
Un condón debe cumplir con las normas ISO 4074. Un condón que no tenga en cuenta esos estándares es sospechoso. Las marcas reconocidas saben esto y lo anuncian en sus empaques.
CINCO
Todos los condones son probados electrónicamente para buscar huecos en niveles microscópicos. Los que no pasan la prueba son descartados. Además, una parte de la producción es sometida aleatoriamente a pruebas de agua y de aire en busca de goteos y desgarramientos.
SEIS
Para prevenir un embarazo no deseado, el condón resulta más efectivo si la pareja también emplea un método anticonceptivo. En el caso de las enfermedades de transmisión sexual, la efectividad del condón aumenta si se tienen relaciones con una pareja estable.
SIETE
Una investigación mundial llevada a cabo a lo largo de diez años por un equipo de científicos de las universidades de Kentucky e Indiana (Estados Unidos), Ontario (Canadá) y Southampton (Reino Unido) determinó que la mayoría de los problemas con condones surge por ponérselo al revés. Tómese un par de segundos para asegurarse de usarlo correctamente.
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