La policía de la provincia nororiental de Hebei rescató a 206 mujeres extranjeras que fueron adquiridas ilegalmente por solteros en los últimos dos años.
Además, los efectivos provinciales liberaron a 3.500 mujeres y niños que habían sido secuestrados en toda China como parte de la campaña contra el tráfico ilegal de personas, indicó Yan Zeli, oficial de la provincia, en declaraciones recogidas por la agencia oficial de noticias Xinhua.
Según el oficial Yan, algunas familias rurales de Hebei, colindante con Pekín, todavía "mantienen la antigua costumbre de comprar esposas para aquellos hombres que no pueden encontrar una mujer china. Estas familias tuvieron mejores ingresos en los últimos años", por lo que este delito aumentó.
La policía desarticuló 429 grupos de tráfico humano y arrestó a 556 sospechosos en una campaña que empezó en 2009.
Los delitos de compra de esposa "por correo" no son exclusivos de Hebei, ya que en toda China se producen secuestros de mujeres en áreas rurales pobres en el suroeste que son vendidas en las provincias más ricas del este.
No obstante, la compra "por correo" de esposas se incrementó en los últimos años, asegura Xinhua, sobre todo procedente de países del Sudeste Asiático como Laos, Vietnam, Tailandia, Camboya, Corea del Norte y Mongolia.
En estos países, "algunas mujeres son engañadas para viajar a China en busca de oportunidades laborales o bodas falsas", explicó Yan, quien añadió que la policía china está ayudando a estas víctimas a regresar a sus países de origen.
El tráfico ilegal de mujeres es una de las consecuencias del desequilibrio de géneros que padece China, con una proporción de 119 hombres por cada 100 mujeres, el más dispar del mundo, por lo que en 2020 se calcula que habrá unos 24 millones de chinos solteros. En el resto del mundo, la proporción es de unos 103 o 107 hombres por cada centenar de mujeres.
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